Ernesto, el artesano que liberó sus manos para trabajar

Ernesto de Jesús tiene 49 años y en el 2005, perdió su pierna izquierda, debido a una mina antipersonal. Su primera prótesis fue fabricada, adaptada y donada por Mahavir Kmina 10 años atrás. Esta vez, visitó la Corporación para recibir su tercera prótesis, con la esperanza de trabajar cómodamente como artesano de mármol. En una segunda oportunidad, fue apoyado por la Cruz Roja, pero lamentablemente esta se rompió. Durante un buen tiempo trabajó con sus muletas, pero hoy viene a nuestras instalaciones por una oportunidad para volver a caminar.

Con el sueño de continuar con sus labores, viajó desde La Danta, corregimiento de Sonsón, por una prótesis que le permitiera llevarlas a cabo. Vive con su esposa e hija, quienes lo han acompañado en cada proceso y en la actualidad, se dedica a la realización de artesanías en mármol, “yo camino mucho, selecciono los materiales que voy a utilizar para hacer las artesanías, me toca ir a las minas, seleccionar las piedras y tener la mano libre me ayuda a desplazarme mejor”, narra con gran satisfacción, pues ahora, no necesitará usar más las muletas que le impedían usar sus manos. Ernesto resalta la calidad y comodidad de su nueva prótesis que, al ser hecha a su medida, le permitirá correr menos riesgos de tener algún accidente.

“Sí pueden utilizar prótesis como yo, es muy bueno, porque uno se siente menos amarrado”, expresa, motivando a aquellas personas que se encuentran en la espera de recibir esta oportunidad. Para la Corporación es muy importante llevar el registro de las personas que necesitan un aparato ortopédico y es por esto, que en el sitio web se encuentra el formulario para realizar la solicitud, en el cual es muy importante diligenciar todos los campos requeridos y seguir las recomendaciones establecidas, con el ánimo de facilitar la asignación de las citas y brindar el mejor servicio, de acuerdo a las necesidades de cada persona.

Después de caminar y realizar diferentes ejercicios en nuestro centro de adaptación, Ernesto se siente agradecido con la Corporación y sus benefactores, “mi mensaje es que apoyen más a la fundación, que donen lo que más puedan, porque hoy en día hay muchas personas que necesitan de una prótesis, para hacer la vida de ellos más fácil y poder hacer sus actividades; por ejemplo, yo necesito mucho las prótesis, porque yo trabajo y me facilita mucho caminar, andar y moverme más fácil”, comenta feliz, porque sabe que su calidad de vida mejorará significativamente.