José, un herrero y forjador de sueños
José, quien durante muchos años ha sido herrero, trabajando con metalmecánica, fabricando sillas, mesas de escritorio, cercas de protección, portones, techos y todo lo relacionado con el hierro, nos contó su testimonio, para convertirse en un gran ejemplo de resiliencia, siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que quieran conocer su historia.
En el año 2021, la vida le puso una prueba en el camino, la cual fue superando, poco a poco, gracias a su valentía. Todo empezó mientras realizaba sus labores, al caer de una escalera, mientras hacía el trabajo para uno de sus clientes, ocasionándole una fractura en el talón, afectando también, en menor medida, su otra pierna. Debido a la diabetes, no fue posible intervenirlo con una cirugía, pues además, tenía algunos problemas con su hemoglobina y esta no era una opción. A pesar de que pensó que su talón se recuperaría con el tiempo, no fue así y por el contrario, descubrió que tenía un punto negro debajo del pie y esto, sumado al dolor que le generaba, le indicó que necesitaría una liempieza por parte de los médicos. Pasaron algunos días y su pie, en vez de mejorar, se fue poniendo cada vez más oscuro, ahora la parte superior también estaba cubierta de color negro, implicando una segunda limpieza, la cual debía ser más profunda todavía.
Pasaron 11 meses y a pesar de contar con el tratamiento que le habían indicado, el cual funcionaba aparentemente bien, su pie empezó a presentar una erupción en la parte superior, convirtiéndose en una necrosis. Esta fue una señal alarmante y efectivamente, la decisión que sugería el médico, siendo la más acertada para impedir que se convirtiera en una situación más compleja, era realizar una amputación, pues ya no había suficiente circulación y el problema podía implicar una dificultad mayor.
Durante el proceso de rehabilitación, haciendo intentos para poder caminar, aprovechaba la tecnología y el internet, buscando videos e información que le pudieran servir de guía para volver a dar sus primeros pasos y fue así como se encontró con el canal de YouTube de Mahavir Kmina. Una vez investigó e indagó un poco más, descubrió que había una gran oportunidad y sin dudarlo, se comunicó con el equipo de la Corporación, para saber cómo podía realizar su proceso de solicitud. Pasaron algunos meses y su deseo de obtener una prótesis, se hizo realidad. Al recibir la respuesta de aprobación, los sentimientos de gratitud y esperanza inundaron su mente, tal como lo expresaba al narrar su historia, “me dijeron de la solicitud y en un tiempo determinado la aprobaron y yo pensando en Dios, que me ayuden. Muy agradecido, fui bendecido por ustedes y estoy muy contento, muy feliz de haberlos conseguido a ustedes”.
Para llegar a Mahavir Kmina, emprendió un largo viaje por tierra, con una duración de 24 horas, pero afortunadamente, acompañado de su esposa. A pesar del temor que le causaba imaginar que sería la primera vez que haría una travesía así, pensando en los cuidados que debía tener en cuenta por la diabetes y la amputación, la emoción de tener en su mente la imagen en la que se veía caminando nuevamente, superaba todos sus miedos. Por fortuna, todo salió bien, tal como lo expresaba durante su proceso de adaptación, “se cumplió todo lo que yo pensé”.
Una vez recibió su prótesis, reafirmó que todo lo que había soñado e imaginado, era posible, finalmente, se sentía preparado para volver a empezar. Más allá de obtener un aparato ortopédico que le permitiera caminar nuevamente, expresaba la gratitud que sentía por el cálido servicio que le brindó el equipo que lo atendió, “fue una experiencia muy bonita, muy hermosa, me siento muy bendecido por este logro tan importante que conseguí en la Corporación”, añadiendo, “estoy andando todos los días, salgo todos los días a caminar y me ha ido bien, está muy cómoda”.
Además de ser una nueva oportunidad para él, también lo fue para su familia, “en mi casa muy animados, muy felices todos, muy contentos”, contaba José, añadiendo, “hay que seguir en la rutina, porque la familia no puede estar tan estancada, yo tengo que caminar y seguir adelante, luchar por mi vida, por tratar de conseguir mis metas. Siempre me ha gustado ser una persona muy emprendedora, busco que hacer, soy muy audaz y espero seguir así”.
Para él fue toda una experiencia y así lo confirmaba, mientras la relataba, “le he recomendado a la gente, porque el proceso fue demasiado rápido, todo el mundo está sorprendido”. Finalizando la conversación, dejaba muy claro que deseaba que la causa de la Corporación pudiera seguir transformando muchas vidas más, “espero que sigan otorgando prótesis a las personas necesitadas, porque en Venezuela no hay corporaciones así, entonces sigan ayudando a tantas personas, espero que Dios me los siga ayudando”.
Y sin dejar a un lado sus palabras de ánimo para otras personas que pudieran estar pasando por la misma situación, manifestaba, “yo le digo a mi gente que luchen por los sueños, que traten de hacer lo imposible por volver a caminar, que hay una corporación que se llama Mahavir Kmina, con los brazos abiertos para el pueblo venezolano y que Dios les dé mucho más de lo que ya les da”.
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